Ninguna duda cabe acerca de que debemos llegar
 a la verdad por nuestros propios medios. De hecho, no hay otra manera.
 Pero existiendo un modelo, una doctrina, un vehículo que nos
 lleva al más allá, a la Vida Eterna, ¿qué necesidad
 tenemos de andar 'descubriendo' o 'inventando' cosas? La verdad ha
 sido revelada. Sólo el amor propio, es decir la ignorancia,
 nos impide vivenciarla. Toda personalidad no es tal, y además ésta
 se da por añadidura.
 
 
  |