FEDERICO GONZALEZ - MIREIA VALLS |
Mahzor italiano, 1441 Jerusalem, Instituto Schocken, Ms. 13873, folio 67 |
LA CABALA DE PROVENZA Y GERONA (3) |
Azriel y sus glosas o comentarios
cabalísticos
De estos autores queremos empezar por referirnos a Azriel, por ser aquél que con su gesto generoso, aunque también prudente, contribuyó a una mayor difusión y apertura de la enseñanza esotérica que hasta entonces había permanecido circunscrita a los reducidos círculos de iniciados judíos, divulgación que realizó a través de su prolífica producción literaria de carácter doctrinal, la cual tuvo repercusión y despertó interés más allá de su grupo e incluso de su tiempo. De sus escritos destacamos: el Comentario al Sefer Yetsirah, El Pórtico del Interrogador, el Comentario sobre la Unificación del Nombre, el Comentario sobre la liturgia cotidiana, otro Comentario sobre las leyendas talmúdicas, El camino de la fe y el camino de la herejía, así como un conjunto de tratados cortos de los que Scholem da referencia en su libro Grandes temas y personalidades de la Cábala[83]. Acerca de este iniciado nos dice G. Sed-Rajna en el prólogo del Comentario sobre la liturgia cotidiana:
De sus tratados, comenzamos por citar algunos fragmentos del
comentario al Sepher
Yetsirah[85]:
Una alusión a los tres se encuentra en el versículo "en Yah está la fortaleza eterna". En Yah hay treinta y dos,
cuando se transforman las dos letras del [nombre] YaH.
Y así continúa este
escrito fundamental
desde el punto de vista cabalístico, desgraciadamente truncado puesto que
solo comenta los tres primeros capítulos del texto, aunque en ellos ya se
intuye el origen del universo como emanado de la Causa de las Causas o Infinito
y cuyo despliegue se expresa a través de la simbólica de los
números[87],
de las letras y de sus conjugaciones mágico-teúrgicas, tal como
Azriel también escribe en este escueto fragmento de otra obra
suya:
En El Pórtico del Interrogador del mismo autor
formulado a modo de preguntas y
respuestas[89] sobre el Conocimiento y la estructura cósmica, ya se enuncia lo siguiente
refiriéndose al Modelo del Universo, lo que parece es lo mismo que tanto
Nahmánides como Ezra expresaron en sus escritos, aunque algunos de estos
comentarios, al igual que muchos de los de la época, se supongan perdidos
o simplemente aún no ha llegado el momento de traducirlos y publicarlos
como se ha comenzado a hacer con el renacimiento de la Cábala del siglo
XX que esperamos se prosiga en este siglo, especialmente en Sefarad, de la que
la Cábala de Gerona es, junto con la de Castilla, un núcleo
fundamental. En este escrito ya se ve que el Árbol de la Vida, estructura
teogónica en cuatro (o tres) niveles o mejor mundos, está
siendo revelado:
En estos textos, como se ve, Azriel manifiesta de forma
clara y sintética, por no decir esquemática, los antiguos Arcanos
llamados misterios por los cabalistas. Y a él, caben los duros reproches
que profiriera en la carta Isaac el Ciego con respecto a su difusión de
los misterios que también tocaba a Ezra en cuanto les reclama el revelar
la esencia de la cábala, y que ha sido publicada por Gershom Scholem en
el segundo tomo de Los orígenes de la Cábala. Pero es
gracias a esta labor difusora que protagonizaron Ezra y Azriel de Gerona y a
continuación Abulafia, Chiquitilla y Moisés de León, que la
Cábala, que siempre ha sido un sistema abierto e inacabado al igual que
la creación, ha llegado hasta nuestros días como uno de los
patrimonios más grandes de la civilización
occidental.
La arquitectura del Universo fundamentada en el modelo del
Arbol de la Vida no es para Azriel un sistema rígido e inamovible, sino
que atendiendo a un orden inmutable en esencia (la estructura de las esferas,
los senderos que la unen, las columnas y los planos), se presta a diversas
posibilidades de enunciación e intelección, que promoverán
en el cabalista otras tantas posibilidades de penetrar la amplitud de sí
mismo y del Cosmos, y su compleja, aunque nítida, manifestación.
Nos referimos, por ejemplo, a los distintos nombres con los que Azriel va
designando en sus tratados a cada una de las sefiroth (denominaciones que
no se contradicen entre sí, ni se excluyen, sino que se complementan para
enriquecerse de matices), o también a la forma como las agrupa en
función del interés por destacar unos u otros aspectos. Miriam
Eisenfeld dice al respecto:
Y después de exponer algunos de los nombres que da
Azriel a cada una de las diez esferas, agrega:
Por lo que Azriel también ahonda de muy diversas
maneras en sus meditaciones sobre el tema de la bipolarización en el seno
de la deidad, la cual hará posible toda la revelación del Cosmos.
Igualmente se refiere a la concepción de que el ser humano es un universo
en pequeño, compuesto, al igual que el macrocosmos, "de elementos
cósmicos, de letras y de la estructura de las sefiroth".
Con lo dicho hasta el momento, ya podemos empezar a vislumbrar que la Cábala que Azriel está contribuyendo a edificar fue receptiva a la influencia de diversas formas de expresión del pensamiento esotérico de otros tiempos y lugares, y que simultáneamente o con posterioridad, abocó todo su caudal fecundo reactualizado a nuevas corrientes intelectuales emergentes (como será el caso de la Cábala cristiana del Renacimiento en la que se produce una nueva conjunción con el pensamiento griego y hermético). Nuestro autor incorporó en sus escritos y desarrollos doctrinales elementos claramente vinculados a la teoría de la emanación neoplatónica y a la de la teosofía de los números de la escuela pitagórica, y también aspectos procedentes de otras ramas del saber como la medicina. G. Scholem explica en Los Orígenes de la Cábala II que el conocimiento del neoplatonismo pudo llegar a Azriel a través de la obra de Juan Escoto Erígena, especialmente por su De Divisione Naturae de la cual queremos destacar en un solo ejemplo:
Con todo ello se demuestra que Azriel, aun siendo un iniciado enraizado en el esoterismo de la tradición hebrea, reconoce la unanimidad subyacente en todas las formas particulares nacidas del tronco común que es la Tradición Primordial, y por tanto su labor constituye una verdadera síntesis y nunca un resumen sincrético.
Y más adelante añade citando un fragmento de
un escrito de Azriel:
Por supuesto que este aspecto de la enseñanza no es
exclusivo de la Cábala, ya que en la misma Tradición
Hermética podemos encontrar innumerables ejemplos en los que se describe
la génesis y el desdoblamiento del Cosmos a partir de la Voluntad del
Principio Supremo. Veamos este fragmento del Poimandrés:
Dicho despliegue se visualiza como de arriba hacia abajo y
se complementa con el proceso inverso, es decir, con el de la reabsorción
de todo lo manifestado y determinado en el Principio único, siendo en
este segundo caso la voluntad del ser humano la que impulsa el camino de
retorno, voluntad que es vista como el empuje que se despierta en su interior y
que lo elevará de escalón en escalón por los niveles de la
conciencia, dándole la fuerza necesaria para penetrar e identificarse con
las ideas y cumplir así con su misión de restaurador o recreador
del orden universal.
El hombre y la mujer pueden efectivizar esta función
apoyándose en la oración. Desde el punto de vista
esotérico, este rito no se ha considerado nunca como una petición
interesada y dual a un dios fuera de uno mismo, ni como la expresión de
una devoción piadosa o sentimental a una deidad siempre inalcanzable,
sino como una verdadera acción teúrgica-unitiva, tan válida
ayer como ahora mismo, y valorizada por todo iniciado como un poderoso
vehículo de realización espiritual y regeneración
universal. Dice Azriel:
Y en este otro pasaje se reconoce también a la
oración como un vehículo fundamentalmente intelectual (que no
racional ni mecánico), y también como un dinamizador del
encadenamiento mágico de los mundos, planos y atributos de la deidad
–que se expresan a través de letras, números, nombres y
senderos interconectados–, que tan pronto atrae las vibraciones sutiles
hacia lo más concreto y materializado, como simultáneamente las
eleva hacia lo más alto, manteniendo una permanente circulación y
cohesión del Todo con su Fuente y Raíz:
Azriel también explica que para que esto sea efectivo
es imprescindible que:
Todo ello con la íntima certeza que lo cognoscible es
sólo el puente para la experiencia, simultánea, de lo totalmente
ilimitado e innombrable, donde ya no hay nada que nombrar, numerar ni conocer
pues es la plenitud de plenitudes:
Este sabio del medioevo fue un contemplador del Cosmos
–que visualizó como un gran receptáculo y emisor de
luz–, y también asumió el oficio de constructor activo del
Universo, acción que llevó a cabo a través de la
transmisión oral así como por la cristalización de la
palabra en sus escritos. Veamos dos textos en los que Azriel medita acerca de la
simbólica de la luz; en el primero destaca su vertiente
cosmogónica; en el segundo la presenta como el símbolo del proceso
de deificación o divinización que emprende el ser
humano:
Para comprender que en realidad:
Estas meditaciones acerca de lo finito y lo infinito y del
papel mediador del símbolo y el rito para vivenciar lo metafísico
no son exclusivas de Azriel; otros adeptos próximos a su círculo
expresaron los mismos pensamientos en escritos igualmente inspirados. Veamos
este fragmento de Ezra sobre la oración "Escucha Israel" que nos
servirá de enlace con el estudio de la obra más destacada y
conocida de este otro sabio cabalista de Gerona, el Comentario al Cantar de
los Cantares:
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NOTAS [83] G. Scholem. Grandes temas y personalidades de la Cábala. Riopiedras Eds., Barcelona, 1994. [84]Azriel. Le Commentaire sur la liturgie quotidienne. Leiden, 1974. Introducción, traducción anotada y glosario de términos técnicos de Gabrielle Sed-Rajna. [85] Como se está viendo, este libro constituyó el referente principal y el fundamento de la Cábala de Provenza y sobre todo de Gerona, de ahí que como ya se ha mencionado muchos de los integrantes de estos círculos de enseñanza realizaran comentarios sobre este pequeño opúsculo, tal el caso de Isaac el Ciego, el propio Azriel, Nahmánides y otros. En este sentido, comenta Miriam Eisenfeld: "La escuela de Girona estudió y desarrolló los temas que aparecen en el Sefer Yetsirah en estado embrionario, como el concepto de sefyroth, esos canales por los que circula la realidad divina, aportando a la cábala posterior sus premisas esenciales. Podemos afirmar que la terminología y las ideas de base del pensamiento gerundense han seguido siendo utilizadas posteriormente por todos los cabalistas que reconocen de este modo la fuerza de esa herencia intelectual y espiritual". (El Libro de la Formación. Sefer Yetsirah..., obra citada, introducción). [86] Azriel. Cuatro Textos Cabalísticos. Ed. Riopiedras, Barcelona, 1994. [87] Miriam Eisenfeld, en el prólogo al libro recién citado destaca: "Cuando Azriel define las sefiroth como 'la fuerza que determina todo lo que tiene límites, por medio de la numeración decimal (Yesirah 1, 2 y Pórtico 3) no disimula su cercanía intelectual con aquellos pensadores que estimaban que las matemáticas constituyen la fuente del saber y de la comprensión. Parentesco que también comparte con otros cabalistas como el autor anónimo del tratado Ma'arek et Ha-'elohut que escribió: 'Las diez sefirot son el fundamento de todo lo que se limita por medio del número, por lo tanto, ningún número puede superar lo decimal, como saben todos los matemáticos'." Y en otro momento agrega: "Nuestro autor recurre, como otros muchos de sensibilidad neoplatónica, a doctrinas que, tal y como se deduce de ciertos pasajes del Comentario al Libro de la Formación y del Pórtico del Interrogador, traslucen orígenes pitagóricos" (Op. cit.). [88] Azriel. Le Commentaire sur la liturgie quotidienne. Leiden, 1974. [89] Esta forma de exposición tiene sus raíces en el método inaugurado por Sócrates (y aún anteriormente por Pitágoras, aunque en éste no se pusiera por escrito) y cristalizado por Platón en sus diálogos. Es entendido sobre todo como una didáctica activadora de la reminiscencia y del pensamiento analógico y evocativo, así como una herramienta para ayudar a extraer la verdadera identidad de uno mismo. De hecho, es muy frecuente que tal recurso aparezca como soporte en la enseñanza de la Ciencia Sagrada de muchos pueblos y civilizaciones (como es aquí el caso de la Cábala o en la misma Tradición Hermética, donde muchos de sus libros revelados se expresan en base a preguntas y respuestas, tal el caso del Asclepio y algunos de los tratados de los Extractos de Estobeo, etc.), pues tal formulario es un símbolo de la constante interrogación que se abre en el corazón del iniciado y de la posibilidad que tiene de reconstruirse conforme al orden universal en la medida que va reconociendo las respuestas en su interior. [90] Azriel. Cuatro Textos Cabalísticos... [91] Azriel. Cuatro textos cabalísticos..., introducción. [92] División de la Naturaleza. Ed. Orbis, Barcelona, 1984. Por su parte, Miriam Eisenfeld, una de las pocas mujeres que ha transgredido el silencio impuesto a las hembras en cuanto al papel activo de difusión del esoterismo judío, menciona en el prólogo referido anteriormente la llegada de algunos textos del esoterismo islámico y muchos otros de autores neoplatónicos, gnósticos y neopitagóricos escritos en griego o árabe a la región catalana-provenzal (en concreto a la escuela de medicina de Montpellier), donde fueron traducidos al hebreo y estuvieron así al alcance de los sabios cabalistas que supieron penetrar su esencia y extraer las simbólicas afines o idénticas a las que ellos habían recibido a través de su tradición. Esta escritora contemporánea cree que cuestiones tan importantes en los escritos de Azriel como "la relación entre el hombre y los elementos, la existencia del esperma femenino, la explicación de la procreación por medio de la metáfora vegetal, el origen del esperma en el cerebro –concepción pitagórica–, la existencia de dos cavidades en el interior de la matriz que determinan mecánicamente el sexo del embrión y la explicación de la erección fálica por un principio neumático" tienen su origen en numerosos tratados médicos de inspiración galénica que este cabalista conoció de primera mano. [93] Hermes Trismegisto. Obras Completas. Corpus Hermeticum. Ed. Indigo, Barcelona, 1998. [94] Azriel. Commentaire sur la liturgie... [95] Lo que nos recuerda estas palabras de Proclo: "Es necesario prevenir todos los obstáculos contra la visita de los dioses y establecer en torno a nosotros un reposo total, para que la presencia de los espíritus llamados por nosotros se realice sin perturbación y en calma". (Oráculos Caldeos con una selección de testimonios de Proclo, Pselo y M. Itálico. Ed. Gredos, Madrid, 1991). [96] Azriel. Commentaire sur la liturgie... [97] Pasaje de una carta que Azriel envió a Burgos publicado por Scholem en Madda'ey ha-Yahadut, e incorporado por Sed-Rajna en el Commentaire sur la liturgie quotidienne. [98] Scholem atribuye este texto a Azriel o su círculo. Se titula: Capítulo sobre la kavaná, por los antiguos cabalistas y figura en su libro Los Orígenes de la Cábala II. [99] Azriel. Commentaire sur la liturgie quotidienne... |
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