PRESENCIA VIVA DE LA
CABALA
NOTA DE PRENSA
 

PRESENCIA VIVA DE LA CABALA.
Federico González - Mireia Valls.
Libros del Innombrable, Zaragoza 2006. 400 págs. 26 ilustr. 23x15,6

"Un verdadero manual de Cábala adaptado a las necesidades modernas del lector de habla castellana."

Federico González y Mireia Valls consiguen plasmar en esta obra una síntesis integral del pensamiento cabalístico considerado tanto desde el punto de vista de su expresión histórica como de los contenidos claves de esta geografía espiritual que los autores comparan a un cuerpo de luz.

Tras el Sefer Yetsirah (Libro de la Formación) que es el fundamento de todas las especulaciones posteriores, y la literatura de los Palacios o de la Merkabá (la carroza divina de la que se habla en Ezequiel), los siglos XII y XIII verán hacerse pública la irradiación de la Cábala primero en Provenza con nuevos textos pseudoepigráficos y el sagrado Bahir y a continuación en España –la escuela de Gerona: Azriel, Ezra, Nahmánides, Castilla: Chiquitilla, Abulafia, etc.– culminando con el Zohar y el esplendor de la Cábala sefardí –bien llamada de la Luz– que con la expulsión pasará a Portugal y a difundirse por toda Europa junto con los exiliados influyendo en la nueva efusión en Safed, Galilea (Cordovero, Luria, Vital) y a través de los Hasidim de los siglos XVIII y XIX hasta hoy.

Este recorrido simultáneo por la Historia y el Pensamiento tal como se expresa en los escritos de sus autores, o sea por la Historia de las Ideas, nos descubre el edificio de la Cábala, imagen del mundo, cementándolo con la experiencia directa de su eje medular, el Arbol de la Vida Sefirótico, y llega a nosotros como una fuente de permanente Conocimiento, iluminando tanto las raíces judeo-cristianas de nuestra cultura –no hay que olvidar que ambas tradiciones tienen al Antiguo Testamento en común, se nos recuerda– como sus influencias hermético-gnósticas en el ámbito de una cosmogonía unánime y una metafísica que no puede dejar de ser idéntica en cuanto se trata de aquello que por todas partes se expresa en términos negativos (el Infinito, En-Sof) por hallarse incluso más allá del Ser (Kether, la Corona del Arbol de la Vida) ¿cómo si no iba a ser la Cábala verdaderamente universal?

Por otra parte, la Tradición Unánime ¿no es el esoterismo inherente a la manifestación macro y microcósmica, el cual se revela a través del símbolo? Por eso es también Perenne, simultánea con el mundo, y de sus intermediarios se dice que son antediluvianos (como Hermes y Henoch), presentes desde la noche de los tiempos, es decir capaces de comunicar la Sabiduría en distintos ciclos de la humanidad, a diferentes generaciones, como lo efectúa también Elías, el mensajero del Espíritu (Ruah ha-kodesh). Metatrón (Tifereth, el corazón del Arbol, el centro de esa Escala de Jacob), por cuyos oficios se unen Kether (el Rey), y Malkhuth (la Reina o esposa, su Shekhinah), dice de sí mismo que "tiene 70 nombres, tantos como naciones" aunque su Maestro lo llama "el joven", formas de indicar de la presencia actual del Eje universal en el interior de todo discurso sagrado cualesquiera que sean sus coordenadas espacio-temporales. Mucho más sorprendente cuando se ve al círculo Iyyún en la Provenza del s. XII expresarse en términos neoplatónicos. Y ello sin olvidar los vínculos caldeos (Abraham) y egipcios (por intermedio de Moisés).

Tal como se expresa en el libro: "La Cábala (tradición) como la Shekhinah (la permanente inmanencia divina) siempre se está haciendo y no es letra muerta, pues está presente en el corazón del ser humano, en su alma, y por lo tanto en todas las cosas y tiempos y sería matarla, como el racionalismo ha hecho con Occidente si se la tratara como algo fijo e inflexible, o como un estudio meramente histórico y no como siempre viva, paradójica y cambiante, como es la cosmogonía que describe, en vez de algo estático, como por otra parte lo demuestra su desarrollo en el tiempo. Es decir, una poética del espacio y la vida, perpetuamente actual, de donde deviene su inmenso poder transformador."

Federico González (Buenos Aires 1933), es el fundador y director de Symbolos: Revista Internacional de Arte - Cultura - Gnosis, y creador hace más de 25 años del Centro de Estudios de Simbología de Barcelona. Ha publicado entre otras obras, La Rueda, Una Imagen Simbólica del Cosmos (Barcelona 1986, 2 ed. México 1988), Simbolismo y Arte (íd. 1998, 2 ed. Zaragoza 2004), Esoterismo Siglo XXI: En torno a René Guénon (Sevilla 2000). En Kier, Buenos Aires, han aparecido: El Tarot de los Cabalistas, Vehículo Mágico (1993), Hermetismo y Masonería: Doctrina, Historia, Actualidad (2001, 2 ed. 2004), El Simbolismo Precolombino, Cosmovisión de las Culturas Arcaicas (2003), y Las Utopías Renacentistas, Esoterismo y Símbolo (2004).

Mireia Valls (Barcelona 1964) es colaboradora habitual de la revista Symbolos, directora del Centro de Estudios de Simbología antes nombrado y coautora de Hermes y Barcelona (Mediterrània 2004). Acaba de terminar un libro sobre la mujer y la Tradición Hermética, comenzando con María la judía. D. R.


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