Tarot de Marsella. La Muerte
XIII – LA MUERTE: En esta carta, en la que predomina el color negro de la inmanifestación, se ve un esqueleto "vivo", que siega con una guadaña, cortando los miembros de los seres manifestados, dispersándolos. En el proceso iniciático es necesario experimentar en varios niveles la paradoja de vivir la muerte, muriendo a los aspectos inferiores y renaciendo "de arriba" a los estados superiores del ser. El adepto piensa constantemente en ella, tomando conciencia de lo ilusorio de esta vida transitoria, y sabiendo que en los misterios de la muerte están ocultos los de la inmortalidad. Ella es una aliada que nos enseña a meditar en lo metafísico y en lo trascendente; es regeneradora, y junto con la vida es nuestra verdadera iniciadora. La idea de la muerte está ligada a la de resurrección, pues siempre ocurre en un plano, terminando un ciclo y dando lugar a uno nuevo en otro nivel.
AL DERECHO   AL REVES
Resurrección - Cambio de piel
Investigación - Metafísica
Proceso de desarrollo
Atisbo de conciencia - Llamados
Paso fundamental - Señales
Desarrollo cíclico
Muerte en un plano
Nacimiento - Indicaciones
Movimiento cíclico
  Fin necesario
Aniquilación - Inmovilidad
Muerte en un plano
Ausencia - Detención
Plazo que vence
Camino sin salida
Sonambulismo - Desvelo
Enfermedad
Enfermedades crónicas

 
© Federico González 1981: Texto.
© France Cartes B. P. Grimaud 1981: Tarot de Marsella.