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En forma similar a lo que se dice en la filosofía china cuando se afirma que hay un Tao del Hombre, un Tao de la Tierra, un Tao del Cielo y un Tao de Taos –inmanifestado e innombrable–, los cuatro Ases simbolizan a la Unidad expresándose en los cuatro niveles del Ser Universal.
El As de Bastos El As de Espadas  

El As de Bastos representa a la energía más sutil y elevada, al Espíritu Unico en el mundo superior del fuego, Kether en Atsiluth. Siendo la potencia activa por excelencia, de ella emanan los seres visibles e invisibles, de los que es el origen y destino. En esta carta, en la que vemos un basto color verde, rodeado de llamas coloreadas y sostenido verticalmente por la mano de un ser inmanifestado, se sintetizan y resumen las significaciones de las demás, revelando a la divina trascendencia que todo lo abarca.

El As de Espadas significa la Idea Arquetípica de la Unidad, relacionada con los conceptos de verticalidad, síntesis y centro. Aquí se ve una espada sostenida en forma similar al basto de la carta anterior, con la mano en posición invertida, y con una corona en la punta. Es Kether en Beriyah, símbolo de la claridad intelectual y de la unidad de la Verdad y de la Tradición.

Y la Unidad, siendo el Todo que está en todo, se hace también presente en el As de Copas, Kether en Yetsirah, cuyo significado está relacionado con el trabajo interior del ser individual, que despojándose de todas sus ataduras y posesiones, abre su corazón y su mente, como una copa vacía, recibiendo los influjos celestes, las ideas universales y la fuerza espiritual.

Finalmente el As de Oros, Kether en Asiyah, nos enseña de la omnipresencia divina en el mundo manifestado. Simbolizando la unión indisoluble de la esencia y la sustancia, del espíritu y el cuerpo, nos permite reconocer a Dios en los seres materiales y unir el Cielo con la Tierra.

El As de Copas El As de Oros  

 
© Federico González 1981: Texto.
© France Cartes B. P. Grimaud 1981: Tarot de Marsella.