Nuestra galaxia no es sino el intervalo respiratorio
de un hombre grande. Navegaremos entre las islas en busca de nuestro
destino. Cada vez uno se acostumbra más a esta idea. La de un
viaje perpetuo hacia el dónde y el cuándo. Afortunadamente
esta situación tiene una salida olvidada, una puerta que se
nos muestra ayudados por ciertos ritos mágicos y muchísima
paciencia. Se está hablando de trasponer el cosmos, que es a
la vez la entrada y la salida.
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