PRESENCIA VIVA DE
LA CABALA FEDERICO GONZALEZ - MIREIA VALLS |
Jóvenes judías de Aragón bailando, c. 1350-60 Sarajevo, Museo Nacional, Haggadá, folio 28 |
LA CABALA DE CASTILLA (4) |
El Zohar (cont.) El Zohar culmina el proceso de gestación iniciado por el Sefer Yetsirah, el Bahir y las diversas influencias que lo incubaron como las Cábalas de Provenza y de Gerona a las que nos hemos referido, y que desembocaron en Castilla en la figura del copista Moisés de León y su entorno. Este sabio, muy probablemente en estrecha colaboración con un pequeño grupo de adeptos que por la unanimidad en el pensamiento no pueden distinguirse como individualidades en el texto, realizó una enorme labor de síntesis doctrinal, que –procedente de diversas fuentes tradicionales– integró en un discurso de formato judío, pero con claras reminiscencias neoplatónicas y neopitagóricas, herméticas, gnósticas e incluso cristianas. Al respecto, veamos lo investigado por Mopsik que incluyó en el prólogo del tomo III del Zohar editado por Verdier:
Y en otro momento explica:
Además, el escritor contemporáneo, haciendo gala de una gran apertura de miras que rompe moldes rígidos y odios religiosos, afirma:
La mayor parte del pensamiento cabalístico, al igual que el sistema sefirótico, tal cual hoy ha llegado hasta nosotros, están ya cuajados en el Libro del Esplendor. Según Scholem cuestiones tan complejas y fundamentales como la teosofía del En Soph, nombre convencional para tratar de describir algo indescriptible, no estaban aún dilucidadas en la Cábala hasta la aparición de este libro del cual, el ya citado León Dujovne,145 su traductor al castellano, afirma en la introducción que hace a su edición:
Y se manifiesta:
Efectivamente, el Zohar ha comentado el rito genésico de la unión de diversos modos, pues éste es nada menos que la comprensión del meollo creacional, ya que se trata del Amor de Dios por sus creaturas y la necesidad que tiene de la reciprocidad de este Amor para Ser. De ello trata la relación de Kether con su Shejiná, Malkhuth, por la intermediación de Metatrón, Tifereth, o sea del Rey con su esposa, o novia, –a veces su hija–, basada fundamentalmente como se ha hecho notar en el Cantar de los Cantares del que el Zohar incluye un comentario que hace muchas referencias al cuerpo humano como miniatura del cosmos. He aquí un texto de la traducción de Dujovne (Zohar, Exodo, sección Mishpatim) que expresa con gran belleza esa unión, en este caso la del Principio o Espíritu universal y el alma:
El Zohar fue escrito en hebreo y arameo y su nombre deriva de Daniel XII, 2:
Desde luego estamos muy lejos de poder efectuar cualquier análisis pormenorizado del Zohar, y aún menos en este contexto, pues una obra del tipo y su tamaño exigiría varios tomos y no se podrá, en este caso, sino tratar ciertos puntos esenciales que son precisamente los que deseamos expresar aquí. En este libro de libros se re-escriben de muchas maneras posibles las verdades eternas, siempre asombrosas e impactantes, las cuales van encaminadas a rescatar al ser humano del error y la ignorancia y a introducirlo en el esplendor de la conciencia del Santo, bendita sea, que como ya hemos ido intuyendo tiene muchas estancias y recámaras. Apunta Mopsik en la introducción antes citada:
En una atmósfera fuera de la linealidad temporal y en un espacio distinto del signado por los puntos cardinales se congrega un pequeño círculo de adeptos alrededor de rabbí Simeón bar Yochai, apodado "la Lámpara Santa" –sabio mítico del siglo II que vivió en Palestina y del que se dice es el padre legendario del Zohar. Por su intermediación, esos rabís reciben la revelación de altas enseñanzas esotéricas y se reconocen íntimamente vinculados a la Toráh, a cuya intelección se abocarán día y noche, deviniendo, según palabras del propio Zohar, sus amantes y transmisores:
Este clima evocador, cargado con grandes dosis de poesía y envuelto por el misterio de la Verdad intangible, se irá perfilando y matizando en cada una de las páginas de este voluminoso corpus, e irá invitando al lector de todo tiempo a adentrarse en un mundo interno e íntimo, a-histórico, siempre presentido y en todo caso permanentemente actual:
En esta Escuela del espacio148 tienen cabida los verdaderamente interesados en penetrar las enseñanzas cosmogónicas y metafísicas, que se les irán revelando gradualmente, por la gracia celeste derramada en su corazón y a través del mantenimiento de esforzadas labores de concentración y meditación:
Y es a algunos de esos misterios a los que ahora querríamos referirnos, extrayendo varios fragmentos inspirados de los diversos libros del Zohar, sobre todo los que insinúan la realidad de lo Innombrable y el despliegue de sus posibilidades de manifestación.
Y en la sección Bérechit del Génesis se empieza narrando:
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NOTAS | |
143 | Le Zohar, Verdier, ediciones de 1981, 1984, y dos volúmenes de 1991. Se trata de cuatro tomos que ofrecen la traducción de todas las secciones que comentan el primer libro del Pentateuco, esto es, el del Génesis. Entre los cuatro volúmenes contienen: Prólogo, Bérèchit, Noah, Lech Lecha, Vayera, Hayé Sarah, Toldot, Vayetsé, Vayichlah, Vayécheu, Miqets, Vayigach y Vayehi, así como la incorporación de algunos de esos otros textos apócrifos recién mencionados, tal el caso del Tiquné ha-Zohar y el del Tratado de los Palacios. Además, Verdier también ha publicado en volúmenes aparte algunos de los otros libros bíblicos agregados al corpus del Pentateuco, como son: Le Zohar: Livre de Ruth; Le Zohar: Cantique des Cantiques y Le Zohar: Lamentations. |
144 | El Zohar, Editorial Sigal, Buenos Aires, 1976. Esta esmerada versión castellana del Zohar contiene en cinco volúmenes todas las secciones de los cinco libros del Pentateuco, pero no incorpora ni los otros libros bíblicos mencionados en la nota anterior, ni los textos adjuntos del Tiquné y del Tratado de los Palacios. Además, según los investigadores contemporáneos, hay que tener en cuenta que también forman parte del conjunto de textos agregados al cuerpo del Zohar el Idra Rabba y el Idra Zutta así como el destacado escrito titulado Sifra di Tzeniuta (con versión al francés de P. Vulliaud e inglesa de MacGregor Mathers). Igualmente cabe incluir en el Corpus Zohárico el Parashat Pinjas, cuya referencia en la versión castellana de Manuel Núñez Nava es: Sefer ha-Zohar, Parashat Pinjas, tomo I, II, III. Centro de investigación de la Cábala. Jerusalén-New York, 1986. |
145 | Escritor argentino, literato y divulgador de la cultura hebrea. |
146 | Un breve fragmento extraído del Zohar, libro del Génesis, sección Noah, de la traducción de Verdier refleja así lo expresado por Dujovne: "Todo lo que es efectivo abajo, despierta el amor arriba. Sean dos llamas: cuando la luz de lo que está en lo alto se apaga, el humo que se eleva de la llama que está abajo la reaviva. Rabbi Ezequías dice: Es bien cierto, el mundo de arriba depende del de abajo, y el mundo de abajo del de arriba". (Tomo I). |
147 | Dice un pasaje del Zohar: "Desdichados los pecadores que miran a la Torah como simples cuentos acerca de las cosas del mundo, y sólo ven así las vestiduras externas. Pero los justos, cuya mirada penetra hasta la Torah misma, dichosos sean. Y tal como el vino debe conservarse en un odre, así la Torah debe estar contenida en una vestidura exterior. La vestidura está hecha de los cuentos e historias; pero nosotros, debemos penetrar más allá". (Scholem. Zohar. El Libro del Esplendor…) |
148 | Dicha Utopía o esfera invisible pero real, símbolo de la conciencia del Ser universal, se ha conocido por doquier con diversos nombres, ya sea el de Colegio invisible, Iglesia Secreta, Olimpo invisible, o nunca mejor dicho, la República de las Letras, etc. y el "habitar" en ella ha sido el anhelo de toda alma arrebatada por la llamada del Origen. |
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