PRESENCIA VIVA DE LA CÁBALA II
LA CÁBALA CRISTIANA

FEDERICO GONZALEZ - MIREIA VALLS

Los tres mundos en el De Harmonia Mundi de francesco Giorgi
Ilustración en la introducción de Nicolás Le Fèvre de la Boderie a la traducción francesa de De Harmonia Mundi de Francesco Zorzi.

CAPITULO IV
LA CABALA EN ITALIA (2)

Francesco Zorzi [1466-1540]
Hace bastantes años volviendo de un viaje a Italia comenté con un amigo en Barcelona mi visita a la Iglesia de San Francisco de la Viña en Venecia, motivada por un libro de Frances Yates, y mi conversación con un anciano sacerdote franciscano luminoso que no quería saber nada con Zorzi al que prácticamente negaba, aunque de un modo curioso, pues parecía conocerlo a la par que lo ignoraba y le otorgaba categoría litúrgica-religiosa a los símbolos del Templo que, de paso, me decepcionaron pues no cumplieron mis expectativas, aunque sí intentaban reproducir hasta donde podían la estructura del Templo de Salomón, moda alegórica con la que han sido construidas numerosas iglesias de ese tiempo en toda Italia, mejor, en toda la cristiandad,170 o sea, de acuerdo al modelo cósmico y el concierto de sus partes constituyendo la Armonía del Mundo, a la que corresponde el título de la obra principal de Zorzi y que ese mismo libro pretende representar según su nombre lo indica.

Mi amigo catalán tuvo la paciencia de oírme y al terminar me contó pausadamente que él y su mujer habían viajado en las vacaciones a Italia, llegado a Venecia y visitado la Iglesia donde se había encontrado con el ambiguo "santo" franciscano, como yo, y le había hecho las mismas preguntas y había recibido iguales evasiones, o mejor, imprecisiones sobre tal asunto, incluida una ira desmedida y sorda bajo cuya presión se le movía, violentamente, mudo, el belfo del labio, mientras sus límpidos ojos parecían, al contrario, bendecirnos. Esta concordancia asonante nos tornó reflexivos y callados hasta este momento donde debemos escribir este apartado en el que comenzaremos citando a Yates que tanto admiramos, aunque nuestra formación es directamente cabalista y adquirida mucho antes de que supiésemos siquiera de la importancia histórica de la Cábala en la cultura de Occidente y de la existencia de esta historiadora y aún de las investigaciones del Warburg Institute con el que colaboraba y que nos hablan de nuestro cabalista y su obra principal, para que sigamos familiarizándonos con sus contenidos.171

En la disertación [Zorzi] habla luego de las jerarquías angélicas cristianas, señalando que concuerdan con los esquemas angélicos y sefiróticos cabalísticos; habla del "número, medida y peso" que rigen la creación, y del Templo de Salomón. Quienes sean capaces de "pitagorizar" y "filosofizar" por medio de la matemática, dice, captarán la alusión arquitectónica. Menciona luego la Unidad, de la cual proceden todas las cosas de cuatro maneras distintas, aritmética, geométrica, armónica y musical, y se refiere a los métodos cabalísticos de meditación por medio de la Combinación, del Notericum y de la Gematria. Termina con una disquisición mística sobre el cuerpo de Cristo y con el himno "Alabemos al Uno y al Todo", escrito por "Mercurio Trismegisto".

Una figura que acompaña la disertación ilustra las relaciones numéricas de los tres mundos, y asigna un valor numérico a las letras hebreas que allí aparecen, tratando de presentar en forma de diagrama el neoplatonismo hermético-cabalístico profesado por él (ver comienzo de esta página).

La palabra Uno, o Monas, fluye constantemente de la pluma de Giorgi, generalmente acompañada por un enjambre de nombres de autoridades de las cuales deriva este concepto. Como dice Vasoli,172 Giorgi desea ser vehículo de una sabiduría capaz de incluir a Hermes Trismegisto, a Orfeo, a San Francisco de Asís, a Platón y a los cabalistas, a Plotino y a San Agustín, en su comprensión común de los arcana mundi y del destino espiritual del hombre en el retorno al inaccesible Uno.

Quien busque la Monas, dice Giorgi (o Zorzi), puede refugiarse en la teología negativa y en la docta ignorantia, o puede tratar de seguir la Monas divina en su extensión a los tres mundos.

El mundo superceleste es el mundo de las inteligencias o ángeles. En la Cábala cristiana de Giorgi, como ya hemos subrayado, las jerarquías angélicas del seudo-Dionisio están relacionadas con los Sefirot cabalísticos. Estas altas influencias caen sobre el mundo por medio de las estrellas, que para Giorgi son los siete planetas y los doce signos del Zodíaco. El sistema de Giorgi, como el de Pico, no es astrológico en el sentido de la astrología crítica que condiciona al hombre por medio del horóscopo, algunas de cuyas influencias pueden ser malas, como por ejemplo la de Saturno. En este sistema, como en los de Llull y Pico, todas las influencias celestiales son buenas, y sólo pueden ser portadoras de desgracia cuando son mal recibidas. Existe, pues, en el sistema el libre albedrío, que permite usar en buen sentido (y no malo) la influencia de las estrellas. Por su parte, los planetas tienen relación con las jerarquías angélicas y con los Sefirot, de modo que la influencia planetaria desciende sobre los hombres purificada por los ángeles cristianos y los Sefirot cabalísticos, en grados igualmente buenos, pero colocados por grados de importancia decreciente de acuerdo con el orden de las jerarquías angélicas.

De Harmonia Mundi está escrita de modo musical y se encuentra dividida en cantos, subdividida en tonos y capítulos independientes entre sí pero que vibran por resonancia pues conjuntamente –y necesariamente– conforman la armonía del mundo. Ha de destacarse el valor de este compendio cabalístico inspirado en gran parte en De Arte Cabalistica de Reuchlin y en la obra de Pico, de los cuales Zorzi era amigo y seguidor y a los que visitó en Florencia. A su vez la obra de Zorzi fue utilizada afortunadamente por Agrippa (a quien también trató) en su De Oculta Filosofia que tanta difusión alcanzó. Se debe consignar que este libro tuvo además una gran importancia en Francia, donde fue traducido y publicado por los hermanos Le Fèvre de la Boderie, y contribuyó al conocimiento de la Cábala en Europa (Alemania y Centro Europa) y posteriormente en Inglaterra, de la mano de John Dee, Robert Fludd, etc.

En su libro Las raíces y las ramas,173 Angelina Muñiz-Huberman,de modo sintético nos ilustra, en parte siguiendo el pensamiento de Yates que ha recalcado especialmente la importancia de la obra de este audaz cabalista franciscano, de este hombre de Dios:

Francesco Giorgi (1466-1540), nacido en Venecia y perteneciente a la orden de los franciscanos, comienza sus estudios de la Cábala inspirado en Giovanni Pico de la Mirandola y en el neoplatonismo. Sin embargo, el hecho de vivir en Venecia, donde la comunidad judía estaba muy arraigada y el flujo de los expulsados de España fue muy importante, le brindó la oportunidad de conocer muchos más textos hebreos que el propio Pico. El cabalismo de Francesco Giorgi está, por lo tanto, muy bien fundamentado y se dirige más claramente que el de los otros italianos a una demostración de orden cristiano. Sus principales obras son: De harmonia mundi (1525); y Problemata (1536).

Parece que un acontecimiento fortuito hace que viaje a Tierra Santa el joven franciscano y que esta circunstancia le influya para que se vea cada vez más interesado por las antigüedades judías, el arameo y el hebreo y la Ciencia Sagrada. Posteriormente,

Giorgi utiliza el procedimiento combinatorio de las letras hebreas y explica el tetragrámaton de Jesús a la manera de Pico y de Reuchlin. Asimismo, intercala las coincidencias del gnosticismo con la Cábala hebrea y las enseñanzas del llamado Hermes Trismegisto. Incluye las corrientes neoplatónicas en boga, la tradición numerológica pitagórica, la filosofía de la armonía del mundo y, como algo propio, la teoría de Vitruvio sobre la arquitectura y su comparación con la construcción del Templo de Salomón. Resulta muy interesante que muchas de las grandes construcciones de la época y aun posteriores tuvieran como modelo el Templo, como un acercamiento de tipo místico, relacionado con la alquimia y con la Cábala.

Así es que:

En su sistema celestial, los planetas y las estrellas emiten influencias benéficas y no se correlacionan con la magia de la astrología ni de los horóscopos. Los planetas se rigen por las jerarquías angélicas y las sefirot. Saturno ocupa el lugar más elevado y cercano a la divinidad, siguiendo la nueva inclinación de quitarle su signo negativo. Marte olvida su carácter irascible y pasa a ser la virtud del temple. Sobre el tema del verdadero Nombre de Dios escribe gran número de páginas que toman en cuenta la teoría del alfabeto hebreo y de sus combinaciones. Por último, en el peligroso tema de la magia afirma que la Cábala sólo trata de los poderes angélicos y elimina los demoníacos.

Zorzi, culto patricio veneciano lleno de amor a la creación entera, propia del "poverello" de Asís, escribe su De Harmonia Mundi inspirado en el simbolismo del orden cósmico expresado por autores que cita de continuo y que, tal cual ha observado han vivido la misma cosmogonía y teosofía a la que él pertenece, la cual ha signado su destino merced a la gracia Divina que le ha inspirado el temor a lo sagrado y a las combinaciones de las letras ardientes que conforman el cosmos.

Entre los pocos estudios recientes dedicados al erudito el que nos ha parecido más interesante es el de Giulio Busi174 y por tanto el que seguiremos en este apartado.

Zorzi es usualmente considerado un cabalista, pero esta definición parece asumir una especie de valor absoluto, privada de cualquier evidencia concreta histórica. ¿Cómo fue que se volvió cabalista? Lejos de ser una mera curiosidad, el descubrimiento de la literatura hebrea, representó para Zorzi un itinerario significante en una tierra extranjera. Gracias a su creencia en la armonía esencial de las culturas humanas, Zorzi fue capaz de transformar la herencia hebrea en un componente esencial de su espiritualidad interior.

La riqueza de la tradición hebrea, junto a la herencia clásica y patrística, dan vida a los elegantes escritos en latín de Zorzi. Su estilo, a la vez rico y preciso, desarrolla una amplia gama de imágenes, pasando por una sucesión de temas simbólicos. En su carrera literaria, Zorzi demostró un alto grado de habilidad retórica, sus obras, cubriendo diferentes géneros literarios, desde la prosa filosófica de su Harmonia mundi, hasta los axiomas exegéticos de su Problemata y a la inspirada poesía de su Elegante poema.175 La producción literaria de nuestro fraile franciscano fue en efecto bastante grande, extendiendo su infatigable actividad a textos litúrgicos y a una extensa correspondencia.

Hasta ahora, no se ha puesto atención adecuada al hecho de que la reflexión en las palabras hebreas y el juego con el alfabeto hebreo representa el verdadero meollo del método de Zorzi. Este proceso es particularmente evidente en De harmonia mundi, el texto más elaborado de Zorzi.

Verdaderamente, más que un tratado filosófico, como generalmente ha sido considerado por eruditos modernos, De harmonia mundi es un inventario sistemático de símbolos. Cada capítulo de la obra puede ser considerado una sola unidad y es, en cierta manera, completamente autónomo en relación a las otras partes. La mayor parte de los capítulos de De harmonia mundi están construidos siguiendo un patrón común: Zorzi empieza con una corta exposición en donde vincula el símbolo discutido en la sección previa con el que va a introducir. Este vínculo, extremadamente conciso, no es de ninguna manera detallado sino que sólo se le alude. En las frases que siguen, el cabalista veneciano define la parte semántica que contiene el símbolo que quiere discutir. Generalmente en esta etapa él cita a sus principales autoridades, como Platón, Agustín, Pablo, etc., tratando de transponer las ideas filosóficas al sonido de las palabras.



NOTAS
170 Más adelante en el Capítulo sobre "La Cábala en España" abordaremos tangencialmente el tema de la arquitectura del Escorial.
171 Frances A. Yates, La Filosofía Oculta en la Época Isabelina. Fondo de Cultura Económica, México, 1982, pág. 62 y ss. La disertación con la que empieza esta cita se refiere a una pequeña introducción que escribió Nicolás Le Fèvre de la Boderie a la traducción francesa del libro de Zorzi. Luego ya es la historiadora inglesa la que sigue glosando el texto del veneciano.
172 Vasoli, Profezia e ragione. Studi sulla cultura del Cinquecento e del Seicento. Morano, Nápoles, 1974, pág. 233.
173 Angelina Muñiz-Huberman, Las raíces y las ramas. Fondo de Cultura Económica, México, 1993, pág. 117 y ss.
174 Giulio Busi, "Francesco Zorzi, un metódico soñador", en The Christian Kabbalah: Jewish Mystical Books and their Christian Interpreters. Editado por Joseph Dan, Harvard College Library, Cambridge, Mass., 1997, pág. 98, 106 y 107.
175 Zorzi, o Giorgi, era también literato y se expresaba poéticamente. El Elegante Poema suele mencionarse como la tercera obra conocida de nuestro franciscano amén de sus lecciones de hebreo.