Heinrich Khunrath (1560-1605)
Poco se sabe de la vida particular de este filósofo y alquimista autor de una obra extraordinaria llamada Anfiteatro de la Eterna Sabiduría⁴⁰⁹ que publicó póstumamente Erasmus Wolfart en 1609, edición Hanau, con la que trabajaremos, y que en su tiempo no escapó de virulentas críticas, hasta el punto de que la universidad de la Sorbona –como siempre– la condenó en 1625.

Nacido en Dresden o en Leipzig alrededor de 1560, estudió en la universidad de Basilea y ejerció como médico en Hamburgo y en Dresden. Fue discípulo de Paracelso, corresponsal de John Dee y compañero de investigaciones de Oswald Croll y Michael Maier, con lo cual se lo ha vinculado al movimiento Rosacruz. Pero lo central de su existencia es lo que expresó en su tratado, compendio que integra conocimientos del arte transmutatorio, de Cábala y de Teosofía al servicio de la realización espiritual del adepto. Después de una cantidad de prólogos, dedicatorias,⁴¹⁰ extractos y programas de trabajo Cristiano - Cabalístico - Divino - Mágico - Físico - Químico - Tertrino - Católico, seguidos por cartas al lector, elogios en poemas, epigramas, críticas, gráficos, etc., llegamos a la Isagogue y a los argumentos relativos a distintos grados de purificación y abandono del alma. Comenzaremos citando los siete argumentos iniciales que conforman en realidad la preparación a la Gran Obra, a los que seguirán explicaciones cada vez más técnicas, alquímicas, sobre el contenido de distintas alternativas hasta alcanzar los fines perseguidos:

Argumento del primer grado
El primer grado es aquel por el que todos los Hombres, sin excepción, todos, en general y en particular, por un afecto vivo hacia todo el género humano, son fielmente llamados de todas partes, cuidadosamente incitados a Entender con ardor, y de su propio movimiento el Sapiente, es decir el verdadero y perfecto Teósofo de la Eterna Sabiduría, única verdadera, el magnífico y real apologista divinamente constituido y subdelegado; y también la Sabiduría ella misma, citada más arriba; primero, para ellos mismos; seguidamente por el Amor, la Admiración y el Estudio de la Magia (Sophia) o Sabiduría Divina, es decir, de la Filosofía Teosófica, la más santa y la única legítima y verdadera; después, todavía en ella, los discípulos a iniciar, por las causas enunciadas más arriba, son gravemente y reverentemente (con respeto y devoción) acostumbrados a obedecer sin contradicción.

Argumento del segundo grado
El segundo grado es aquel en el que, después de recibir esta Simiente Divina (por la denominación del Divino Elohim y la acción de Dios, el Padre de las Luces), se debe preservar con dicha en esta bienaventurada Obediencia primitiva, sin que ella repugne a la conciencia; después amar la Sabiduría Eterna, única verdadera, fuente y fundamento único, sola, católica y eterna, madre única de toda la Verdad, de la Virtud, de la buena Sabiduría, de la Cognición y de la Inteligencia verdadera, y también, por consecuencia, de la Filosofía Teosófica infinitamente sagrada, la única legítima y verdadera, tanto para las cosas de la Religión como para las Artes y las Ciencias útiles al género humano, como también para la Filosofía ortodoxa; con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas, y con todo tu espíritu (en consideración del don benignamente concedido y comunicado) y con todo género de oblación y de tradición de sí mismo, y en general con todo pensamiento o sentimiento venido del fondo del Ser; continuar ardientemente este estudio; abandonar enteramente esta sabiduría solamente humana, carnal, mundana, falsa y amada de los hombres, hinchada de la ambiciosa elocuencia, por los sublimes y sofísticos discursos y palabras persuasivas de los que son hábiles en las ciencias, y por los vanos colores de las potencias de la oratoria (de la que el apóstol S. Pablo, por orden Divina, nos aleja fielmente), que se enorgullece soberbiamente y se hace la rival de la Sabiduría Divina y verdadera; que se engaña con falsos razonamientos y por la verosimilitud de los discursos, diabólicamente nacida y propagada y divulgada muy perniciosamente por sus admiradores, que son su órgano (parecidos a ella misma), bastardo, ilegítimo e igualmente profano, generadora de todos los vicios, tinieblas, errores, seducción y confusión de esta pseudo-Filosofía (denominada por el vaso de elección del Señor, que ha tenido conocimiento del tercer cielo y la revelación de los misterios del Paraíso, Vano engaño y decepción) que a veces triunfa sobre la verdadera Sabiduría y la lanza lejos de ella, y que tu ves aquí despintada de sus verdaderos colores (o mejor por sus producciones estercolares, por las que ella se caracteriza); odiar el perro y la serpiente que es peor; e igualmente con severidad y con todas tus fuerzas, abominarlas, execrarlas y detestarlas; alejar y apartar a los otros del culto de esta falsa sabiduría, con todas las fuerzas y con una asiduidad infatigable, o al menos con el fin de que, por una serie de reflexiones, empiecen a odiar de lo que deben de huir ahora y siempre.

Argumento del tercer grado
El tercer grado es aquel en el que, por la Gracia de Jehova, nos hace conocer y saber Cómo y Cuán Bella, Gloriosa e Incomparable es la Sabiduría Eterna, única verdadera, que es la única raíz, el fundamento y el principio único, único católico y eterno, de la Filosofía más sincera, la más sana y la más verdadera, y además de toda la Teosofía o método de filosofar con rectitud; por otra parte, también, ¿qué es lo que se dice particularmente de esta filosofía verdadera?

Argumento del cuarto grado
El cuarto grado es aquel en el que se aprende a conocer lo que dará la Sabiduría verdadera; cerca de aquel Doctor o Maestro, y dónde ella debe ser buscada y encontrada; de dónde viene, en qué libros se transmite; y de cuántas maneras, desde el principio, ella se ha manifestado a todas las criaturas y principalmente a los Hombres; y hasta hoy en qué lugares ha aparecido, tanto en el Macro como en el Microposopos a quien se ha ofrecido para ser contemplada un gran número de veces, como en la Biblia sagrada (y principalmente por el Entusiasmo por el cual, sin ninguna duda, muchos son verdaderamente iluminados con los rayos del Espíritu de la Sabiduría Divina).

Argumento del quinto grado
El quinto grado es aquel en el que se puede saber a quién será dada la Sabiduría y a quién no; quién es su alumno fiel, natural y legítimo, es decir, Teo y Filósofo ortodoxo; quién es sofista; de qué manera o por qué estudio o por qué método debe ser buscada; a quién llega y se comunica; por qué ayudas o medios; cuándo y de cuántas maneras (Jehova ayudando y consintiendo) ella quiere, debe y puede ser obtenida o percibida; si, en fin, por medio de los secretos más sublimes de esta Filosofía más sincera, Divinamente revelada, hay o no hay que puedan ser expuestos, descritos, enseñados, revelados y comunicados a otros, y por quién, a quién, por qué o por qué causas graves, cuántos, por qué leyes o condiciones, cómo, en qué lugares, cuándo y cuáles.

Argumento del sexto grado
El grado sexto nos hace saber cuáles son los Bienes y los Dones de la verdadera Sabiduría; cuáles son los Ejercicios para el estudio de la Sabiduría; es decir, la Filosofía verdadera; cuál es el Uso o el Abuso, el Fruto y el Fin; y qué Tesoros son dados todavía y sus diversas suertes cuando la Doctrina llega realmente a los hijos, según la voluntad de Jehova.

Argumento del séptimo y último grado
El séptimo y último grado consiste en despreciar a todos los sofistas, sean cuales sean, como si fueran polvo, es decir los que aman la vanidad y buscan ávidamente la mentira, que atacan calumniosamente la Verdad y que desprecian y condenan frívolamente no sólo la Sabiduría única verdadera, y por esta razón también el único método de filosofar con rectitud, que es nacido de ella, o el método Teosófico y ortodoxo de este Anfiteatro de la Sabiduría Eterna, sino incluso a los amantes asiduos y fieles, piadosos adeptos de la Verdad y de la Sabiduría. Y aún más, considerarlos a todos muy magnánimamente y en verdad filosóficamente como nada, y estimarlos intrépidamente a cada uno como un vano soplo, prepararse alegremente y disponerse enteramente en sí mismo para la confesión y para la defensa filosófica de la Verdad legítima (en proporción a la gracia de Dios dada), y también propagarla útilmente a la posteridad, comunicarla tal como debe ser así como regocijarse en acción de gracias de que el sofista que opina ciegamente no extiende más lejos el laberinto de su error, y de que el verdadero y sabio Filósofo existe, el cual (reglado por la Sabiduría Eterna y la Verdad) camina siguiendo la línea recta de la Verdad sin ninguna desviación; en fin, hasta pertenecer al pequeño número de los que, teosóficamente doctos, ven y conocen la Verdad católica. Lo que es un signo que ciertamente no debe ser desdeñado, de la Verdad.⁴¹¹

Pasando entonces a invocar a la Sabiduría:⁴¹²

Pues ninguna persona debe desesperar de los Bienes y de los Dones de la Sabiduría Eterna, que se debe obtener Teosóficamente; la mano del Señor no está manca jamás de liberalidad hacia todos los que la invocan en la fe y la verdad. Al respecto, te recuerdo la historia del cojo curado por la fe, Hechos, III. Que tus ojos, entonces, hermano mío, así como tu Espíritu, se dirijan hacia la luz eterna y contemplen todo nuestro Anfiteatro, y entonces él te enseñará la Luz de toda la Verdad. Pero es importante que el espectador que quiera esperar en el centro sea iluminado por el Espíritu de la Sabiduría. De lo contrario esta Sabiduría Teosófica, divinamente anunciada por nosotros, no será sino tinieblas. Añado esto: es una gigantesca blasfemia el querer excusar su pereza y su recelo anti-cristiano al citar la primitiva Iglesia, confirmada por los milagros. Nosotros tenemos la promesa católica de la Verdad eterna, dada una vez por todas y que no nos hará falta en la Eternidad.⁴¹³

No la abandones. Pues quien abandona la Sabiduría, a su vez la Sabiduría lo abandona con justa razón; quien la desprecia es digno de ser igualmente despreciado. Amala. Ama y serás amado. El Sabio (lo que es digno de señalarse) que forma sus hijos en la Sabiduría verdadera, obra otro tanto (tal como se ve en muchos lugares de este prólogo) al exhortar al amor de la Sabiduría como enseñando; como si quien ama la Sabiduría estuviera casi preparado. ¡Oh potente fuerza del amor! El amor animado por la verdadera fe todo lo puede.

Y en el apartado XIX:

Como principio de la Sabiduría, posee la Sabiduría, y por todo esto que tú posees, adquieres la Prudencia.

En la página 10:

El principio de la Sabiduría es pues adquirir la Sabiduría, y por todas tus riquezas adquieres la Inteligencia.

Y en la 13:

Adquirir la Sabiduría es mucho más excelso que adquirir el oro precioso, y adquirir la inteligencia es mucho más excelso que adquirir la plata rara.

Y finalmente en la 15 dice:

La Sabiduría clama. ¿En qué lugar? en todo el Universo; por ejemplo en los libros de la Naturaleza y de la Criatura, de la Sacro-Santa Escritura y de la Conciencia propia, e igualmente en todas las cosas donde se ofrece a los deseos; los Astros, al destellar, claman y nos invitan a la Luz Eterna; los Vientos claman y anuncian el Espíritu del Señor que habita en cada uno de ellos; las Aguas claman y nos llaman al Río Cristalino del Paraíso y a sus Aguas ocultas de los Filósofos; la tierra clama y por mil voces, por los ríos y los frutos, y se esmalta de tantos colores Filosóficos de la Naturaleza; la tierra clama cuando tiembla y se estremece, a fin de que comprendamos la caída del mundo. Da su voz. ¿Cuál es? Es Tri-una, la voz de la Naturaleza, la de la Sacro-Santa Escritura y la de la Ley de la conciencia, las tres chispas de la Justicia divina. Nosotros escuchamos esta Voz católica con los oídos de los sentidos, de la razón, del Intelecto y del Alma, en el Oratorio Orando, y en el Laboratorio laborando Micro y Macro-Cósmicamente, Físicamente, Físico-Médicamente, Físico-Químicamente, etc. Como lo indican las figuras segunda y cuarta del Anfiteatro La Voz de Dios es en Todos y por Todas las cosas y viene de Todas las cosas hacia Todas.

Como podemos advertir, el lenguaje, así como ciertas simbólicas son propias de otros textos de la tradición hermética que hemos presentado, y a la cual Khunrath pertenece sin lugar a dudas, es decir, a esa misma cadena según lo iremos viendo al seguir recorriendo esta obra fundamental.

Pues esto fue necesario a fin de que el Hombre que está formado a imagen de Dios (en la Justicia y la Santidad verdadera, Efesios IV, 24) y según su semejanza (a la de Dios uno, por la unidad de su persona; a la de Dios tri-uno en sus Esencias, por su Cuerpo, su Espíritu y su Alma todas tres distintas) representando el Arquetipo omnipotente, por la gran potencia de su dominio. (pág. 99).

Todas las cosas en su tiempo, Ecles. III, 1. Hasta aquí ha sido el tiempo de aprender por el método susodicho; ahora es tiempo para servir a mi memoria, de escribir, pintar y anotar; por último, será tiempo (Dios lo quiera y me lo conceda) de producir todas las cosas en el Oratorio y el Laboratorio, al fin completo, y de transferir perfectamente el uso tri-uno es decir, Divino, Macro y Micro-Cósmico. Fidiábolo. Dios lo quiera. Amén. (pág. 119).

Pero advirtiendo puntualmente la diferencia entre lo religioso y lo metafísico:

… y el Bautismo no se da sólo por el agua, sino por la llama, es decir el Fuego del espíritu de Dios admirable del que las vías son inescrutables y que nosotros debemos admirar; pues nada de lo que es formado a imagen y semejanza de Dios es abandonado, será hecho Amigo de Dios y participante de la Sabiduría verdadera; por la eficacia de la Sabiduría Eterna del Omnipotente, de la Misericordia que debió (antaño) encarnarse, y que se encarnó (en la plenitud del tiempo) es decir de IHSVH-CHRIST que debió ser y fue crucificado, del Sabio Católico en todos. Los ejemplos pueden darse, no paganamente, no impíamente si bien por medio de los Paganos o impíos encontramos innumerables casos. Estos, si no hubieran sido amigos de Dios no habrían poseído jamás por la gracia Divina los tesoros inagotables de la Sabiduría (cuya enumeración se encuentra aquí y allá en este Prólogo). Se transfiere. Ella es verdaderamente (como lo hemos alegado más arriba según Capnion) el Spiraculum de Dios y la Ilustración Divina, dada por Dios, enviada y no aprendida por ningún arte humano; bien que no desapruebo ciertas ceremonias Teo-Sóficas, es decir Divino-Mágicas realizadas en vistas a obtener de Dios [bienes], de las cuales es soberanamente nefasto hablar públicamente. Los Amigos de Dios. Puesto que un amigo, así como lo ha dicho recientemente Cicerón en el libro de la Amistad, es como otro sí-mismo, pues es verdad como enseña igualmente Capnion en el libro De Verbo Mirifico que el hombre unido a Dios es casi un dios humano o un hombre Divino. Ver el verso CCXCIII. Tú podrás, hermano mío, al ser hecho amigo de Dios, imbuido de la Influencia de la Luz y del Movimiento del Espíritu de la Sabiduría, tu podrás, digo, atraer a ti ipsissime (que la envidia esté lejos de este discurso) y tener por compañeros a Hermes Trismegisto, o Bezeleel, Achaliab, Pitágoras, Sócrates, Platón, Demócrito, Hipócrates, Geber, Calid, Hali, Morien, Parménides, Homero, Virgilio, Ovidio, Raimundo Llull, Arnaldo de Vilanova, Isaac, Ulmanus, Bernardo Trevisano, Paracelso, Zacarías, etc., de manera que no tendrás que buscar más la ayuda o el consejo de sus libros y de sus manuscritos de los que antes, a causa de tu ignorancia eras admirador. Ya que bebes en el mismo Océano de Sabiduría que todos estos Sabios; es por eso que de la misma manera que hasta aquí tú has seguido a otros, en adelante tú serás a tu vez seguido. Serás enseñado por Poimandrés, es decir, por el Espíritu de la Divina Potencia (Teo-Di­dácticamente) de manera que podrás decir con David, en el capítulo XXIII del II Libro de los Reyes (Samuel), vers. II: El Espíritu del Señor ha hablado a mi través y su discurso está sobre mi lengua. Los Filósofos no son autores, sino solamente intérpretes de la Naturaleza y de su Gran Libro; uno está más penetrado que otro; pero cada uno siguiendo lo que le ha sido dado. Ya que si todos los libros y manuscritos de estos filósofos fueran completamente destruidos, no obstante, las Ciencias y las Artes podrían ser restituidas por este método Teo-Sófico. (pág. 121-122).

Todas estas referencias bibliográficas y los autores que cita adquieren particular interés en su boca ya que es un experto coleccionista de libros orientales, a los que es capaz de leer en su propia lengua, lo que es lo mismo que decir que bebía de fuentes de primera mano. Y sigue:

¿Qué es el Cielo?
El Cielo es el Espíritu Etéreo corporal o el cuerpo etéreo espiritual, no sujeto a corrupción, e impregnando toda la máquina del Mundo; en lo alto afirmado por el Verbo del Señor que es el firmamento; abajo incorporado a toda la masa sublunar; es por lo que el Cielo es uno, además lo que es arriba es abajo, y de una sola y misma esencia y sustancia. Este último, sin embargo, por la labor sagaz de la Físico-Química puede ser manifestado al sentido y ser recogido para el uso de los hombres. (pág. 159).

Continuamos copiando de su mano lo que ha querido poner en este libro oscuro, mejor, secreto, donde va exponiendo el proceso de transmutación propio de la experiencia alquímica en su aspecto operativo, aunque utilizando fórmulas crípticas para enmascarar su auténtico significado. En el apartado VIII llamado:

¿POR QUE ÉL SE MANIFIESTA REGENERADO POR SÍ MISMO
 y cómo por medio de la mano obstétrica del arte de la Físico-Química es glorificado en su cuerpo desde su asunción?

A la par que se describe paso a paso el proceso de la Gran Obra, necesariamente se lo revela y se lo oculta, conformando un extracto adecuado a este recorrido sorprendente, ilustrado con los símbolos gráficos –verdaderos mandalas– del Arte Hermético y la Ciencia Cabalística. Haciendo la salvedad que el lenguaje alquímico constituye una simbólica propia y distinta que contiene numerosos signos específicos,

Azufre           Mercurio             Sal   

aunque los de los planetas los comparte con la Astrología:

Símbolo	Nombre latino	Metal	Número	Nombre hebreo
	Saturno	plomo	3	Binah
	Júpiter	estaño	4	Hesed
	Marte	hierro	5	Gueburah
	Sol	oro	6	Tiferet
	Venus	cobre	7	Netsah
	Mercurio	mercurio	8	Hod
	Luna	plata	9	Yesod414

A veces, la terminología se repite entre los adeptos, al igual que los grabados, algunos de ellos levemente modificados o directamente utilizados de autores anteriores lo que era una costumbre válida, así como las colecciones antológicas de textos hebreos traducidos del Zohar, el Sefer Yetsirah, etc., como fue desde el comienzo el caso del compendio de Arcángelo de Burgonovo, y posteriormente uno de los más difundidos, Kabbala Denudata, aparecida en 1677-84.

Pero no son sólo los signos los que agregan complejidad a la proyección alquímica, sino que el mismo uso del lenguaje nos es desconocido y se observan una serie de expresiones en clave, que no representan lo que se suele entender por tal, sino algo o bien convenido de antemano, o un giro propio que había tomado la operación; para lo cual el alquimista debía describirla con expresiones crípticas y aproximadas al proceso de su alma, relacionándolo con las operaciones materiales, limitado como está el adepto a reinventar este lenguaje secreto para definir los procedimientos y logros nuevos que es probable que él mismo –que debe dominar y templar el fuego–, no sepa a ciencia cierta determinar hasta no haber repetido las experiencias. Todo esto agrega mucha dificultad al discurso alquímico, y aún conociendo muchas de las claves de los autores, bastantes veces se siente uno en ayunas. Por otra parte, los colores, que son engañosos, constituyen parte importante de las manipulaciones basadas en procedimientos donde el disolver y el coagular configuran el ritmo binario del proceso.

Entonces, prosigue Khunrath:

Tú podrás pedir a todo esto que precede una respuesta plena a la primera cuestión. Falta esta: ¿Cómo por la mano obstétrica del arte de la Físico-Química se glorifica en su cuerpo? Por el Régimen (Régimen) tri-uno. Ya que por el Primer Régimen de la obra católica y Físico-Química, a través de diversos instrumentos y trabajos de las manos y por el variado del Fuego por medio de ADROP (como se denomina Saturno en su lengua), es decir PLOMO DE LOS SABIOS, CORAZÓN DE SATURNO, estando los lazos de la coagulación diestramente liberados, el DUENECH VIRIDE y el VITRIOL DE VENUS (que es la materia exigida por la Bendita Piedra), se nos ofrecerá. EL LEÓN VERDE, abscóndito y latente, se manifiesta entonces, siendo lanzado fuera de su caverna del monte de Saturno por las atracciones y adulaciones convenientes a su naturaleza. Toda la SANGRE espesa y fluyendo abundantemente de las heridas del León, traspasado por una lanza aguda, es cuidadosamente recogida. YAH y LILI, el LIMO, la TIERRA mojada y húmeda, untuosa y cenagosa, ADAMICA, primera materia de la creación de este Mundo mayor, de nosotros mismos y de nuestra vigorosa Piedra, deviene visible. EL VINO (que los sabios han denominado sangre de la tierra) viniendo de la materia una y católica de los Filósofos, el ROJO de Ramón Llull, denominado, a causa de su rojez (color de la fuerza) espesa, densa y oscura, negro más negro que el mismo negro se mostrará entonces. EL LAZO por el que el Alma se ata al CUERPO y es reunida en una sola masa se aflojará y se disolverá. EL ESPIRITU y el ALMA (espíritu animado) se alejarán poco a poco y se separarán insensiblemente del cuerpo; cuando esto esté hecho, lo fijo será volátil, y el cuerpo inmundo, de día en día, se corrompe, se destruye, se muere, se ennegrece e incinera. Esta ceniza, oh hijo mío, no la consideres vil, ella es la diadema de tu cuerpo; en ella se esconde nuestro pigmeo que vence y derriba los gigantes. II. Por el SEGUNDO REGIMEN (que es trabajo de mujer y juego de niños), en el VASO uno, cristalino, circular y justamente proporcionado a la cantidad de materia, por un artificio físico-mágico, en el HORNO uno del Athanor Herméticamente y Cabalísticamente sellado por el Teósofo, y por el FUEGO uno, EL CUERPO, EL ESPIRITU y EL ALMA, con un cuidado muy exacto y por los trabajos de Hércules, exteriormente lavados, mondificados y purgados, son compuestos de nuevo; se mezclan y se corrompen de ellos mismos; y sin cooperación manual, por los solos trabajos de la naturaleza, son disueltos, destilados, separados, sublimados, conjugados y mezclados de nuevo; copulan y se reúnen; y lo que es fijo deviene plenamente volátil; se coagulan también, per se; se colorean de diversas maneras, calcinados, fijados; y por contra, lo que era volátil deviene fijo; y se constituye un mundo nuevo y renovado. Recuerda que, en la mixción, con frecuencia el peso y la proporción de la naturaleza de las sustancias purificadas en la superficie o exteriormente, es preciso observar y encontrar diligentísimamente el secreto triple de la COMPOSICIÓN conocida solamente por un pequeño número; de otro modo el espíritu animado no puede ser conjugado con el cuerpo, ni por contra, el cuerpo no puede ser reunido con el espíritu. Estando esto perfectamente cumplido, el nuevo CAOS de la Naturaleza católico y el nuevo mundo futuro aparecerá, viniendo del anciano; se explicará, separado; las partes separadas, es decir, de naturaleza interna y radical y central, Divinas, serán ordenadas sin la ayuda de ningún trabajo de las manos; tú juzgarás que esto está cumplido cuando sientas en ti mismo un movimiento interno, y entonces, ¡oh! ¡llorarás de alegría! Comprenderás ciertamente por qué el pecado del origen es divinamente borrado y separado por el fuego del amor Divino, en la regeneración del Cuerpo, del Espíritu, y del Alma. No escribo fábulas. Tocarás con tus manos, verás con tus ojos el AZOTH, es decir el   Católico de los Filósofos que te bastará para obtener nuestra Piedra, con el Fuego interno y externo, Físicomágicamente unido, sin embargo, por una necesidad inevitable con el Fuego Olímpico por una armonía simpática. Si no conoces perfectamente este secreto de Vulcano profundamente escondido; si no aprendes puntualmente a servirte de ello en el horno trino, esféricamente redondo, instruido por el arte o por un uso frecuente o por Dios mismo y practicando la Cábala, trabajarás para nada y en vano (cuando en realidad tu tendrías la materia requerida). LAS TINIEBLAS aparecen sobre la faz del abismo; la Noche, Saturno y el Antimonio de los Sabios aparecen; la negrura y la cabeza de cuervo de los Alquimistas, y todos los del Mundo aparecen a la hora de la conjunción; el arco iris (Iris) también, nuncio de Dios, y la cola del pavo real. Estos son los misterios remarcables que son enseñados tocando el arco iris y en el viejo y nuevo Testamento. En fin, después que la obra haya pasado del color cenizo al blanco y amarillo, verás de la PIEDRA de los FILÓSOFOS, a nuestro REY y DOMINADOR de los Dominantes, salir de su sepulcro cristalino para subir sobre su lecho (thalamus) o trono en esta escena mundana, en su cuerpo glorificado, es decir, REGENERADO y MÁS QUE PERFECTO, de otro modo llamado ESCARBUNCLO brillante, muy radiante de esplendor, y las partes sutilísimas y depuradísimas, por la paz concordante de la mixción, son inseparablemente ligadas y reunidas en UNO; igual, Diáfano como el Cristal; compacto y poderosísimo, de una fácil fusión en el fuego como la resina, y fluyente como la cera y más que la plata viva, sin embargo sin humo; atravesando y penetrando los cuerpos sólidos y compactos, como el aceite penetra el papel; soluble y licuescente en todo licor y conmiscible con él; desmenuzable como vidrio; del color del azafrán cuando está en polvo, pero rojo como el rubí cuando está en su masa íntegra (cuya rojez es la SIGNATURA de la perfecta fijación y de la perfección fija); que colorea y tiñe constantemente; fijo en las tribulaciones de todas las experiencias e igualmente en las pruebas por el azufre devorador y las aguas ardientes y por la persecución vehementísima del fuego; siempre perdurable, incalcinable, y a semejanza de la Salamandra, PERMANENTE y juzgando justamente TODAS LAS COSAS (pues ella es a su manera TODO en todo) y clamando: Hete aquí; yo renovaré todas las cosas. III. Por el TERCER REGIMEN se cumple la UNION inseparable de la PIEDRA FILOSÓFICA con el Mundo mayor en sus partes, lo que es y se llama FERMENTACIÓN; Nótese este misterio armónico: Es lo que en la Cábala es la UNION con Dios del hombre reducido a la simplicidad de la Mónada, de la misma manera que en Físico-Química es la FERMENTACIÓN de nuestra Piedra gloriosa y más que perfecta con el Macrocosmos en sus partes; Y: igual que el hombre unido a Dios, en razón de Dios es casi un Dios humano o un hombre Divino, es decir casi DEIFICADO, y por esta razón puede todo lo que quiere, dado que es esto lo que DIOS MISMO quiere; de la misma manera la PIEDRA DE LOS FILÓSOFOS fermentada con el Mundo mayor en sus partes, en razón de su fermento, se transforma en la que quiera y opera diversamente todo en todo, siguiendo las naturalezas diversas de cada cosa; y ella cohesionará todas las cosas totalmente, singularmente y universalmente. Por esto, oh hijo de la doctrina, podrás comprender un poco por qué los filósofos han impuesto a su AZOTH el nombre de MERCURIO que se adhiere a los cuerpos. Si comprendes esto perfectamente, uno puede decir verdaderamente: El ha cumplido ya la mitad de la obra, puesto que ha empezado bien. La PIEDRA de los Filósofos fermenta no sólo simplemente con la Tierra y el Agua, sino aún con sus frutos, es decir, con los vegetales, los animales y los minerales; o sea con las medicinas preparadas por el arte espagírico por medio de Vegetales, Animales y Minerales; de manera que éstos son exaltados en virtud por el fuego católico de esta Bendita PIEDRA y son reducidos más que perfectamente a ser en acto, por su propia potencia. Ella también fermenta con los metales, sabed: la PIEDRA, en el estado de soberano blancor con la plata pura, en blanco; la PIEDRA, color de sangre, con oro obryzum, en rojo. Y esta es la obra de tres días. (pág. 162-164).

Con lo cual se pone fin a tan esforzado trabajo y que tanta fama obtuviera en su tiempo, con su autor ya muerto pero vivo en el Anfiteatro de la Sabiduría Divina, otra forma de llamar a la Ciudad Celeste. Finalmente llegamos a la conclusión de toda la obra, donde en las páginas 176-177 se manifiesta que:

Ahora Vosotros habéis entendido, oh mortales, espectadores óptimos, por el heraldo Real y sapientísimo de la SOFIA SUPERIOR CELESTE y por mí, su intérprete, amante fiel de la Teosofía e igualmente por la IPSEICA SABIDURIA eterna del Eterno, sola verdadera, lo que es la SABIDURIA; cuál y cuanto ella es; qué cosas le son opuestas; cuáles son los Tesoros, Usos, Efectos y Frutos; Cuánto, Dónde, mediante qué Ayudas, Por qué, Cómo, Cuándo es necesario Orar y Laborar para obtenerla, a ELLA y Todos los Tesoros inagotables, singulares y universales que proceden felizmente de ella; cuál es el Método o la Vía para buscarla; a quién se da y a quién no; por quién y con qué fin. Habéis visto y considerado este Anfiteatro en sí mismo. Plazca a Dios (al leer la DOCTRINA en el Prólogo del Anfiteatro y al examinarla con cuidado en el Anfiteatro del Prólogo) que habiendo sabiamente contemplando los juegos Anfiteatrales y los espectáculos Anfitétricos Cristiano-Cabalísticos, Mágicos y Físico-Químicos de la SABIDURIA VERDADERA, la comprendáis con destreza; y que ejerciendo y actuando vosotros mismos así, fielmente en VUESTROS ORATORIOS y LABORATORIOS los imitéis Teosóficamente.

Que los hijos de esta Santa DOCTRINA y DISCIPLINA la examinen y aprendan Teosóficamente antes de emitir un juicio sobre este Anfiteatro. Exijo un Lector, Quiero un Auditor, deseo un Contemplador, requiero un juez Católico, Ortodoxo, Bíblicamente, Macro y Microcósmicamente ejerciendo en las materias Teo-Sóficas, Físicas, Físico-médicas, Físico-químicas, Físico-mágicas, Hiperfísico-mágicas, Cabalísticas; irradiado, iluminado, abrazado y estimulado al Bien en la Caridad por la Influencia, la Luz y el Movimiento del SOL DIVINO; Pitagórico; no hijo precoz, antes el padre; disputando y filosofando Teosóficamente, es decir, desde la Ley y el Testimonio de la Sacro-Santa Escritura, del Libro de la Naturaleza y de la recta Conciencia; no profanamente. Que tal sea el lector, el auditor, el contemplador, el juez; no de otra manera. Lejos de aquí profanos.

Y en las 178-180:

El Teósofo examina, prueba y juzga TODAS LAS COSAS desde la Ley y el Testimonio de la Sacro-Santa Escritura, el Libro de la Naturaleza y la recta Conciencia. Los que no hacen esto no verán la aurora de la VERDAD. Es la única Piedra de toque de la VERDAD; (…) Que tu alma, oh hermano mío, que aspira al punto culminante de la VERDAD, se separe completamente de los actos y opiniones del vulgo. Cae y se equivoca el que se vincula al discurso del vulgo. Sólo el sabio me place; pues es nuestro Anfiteatro de la SABIDURIA VERDADERA el que le place; sobre todo por su lectura repetida frecuentemente y por su contemplación; e igualmente por su Doctrina Teo-Sóficamente recibida de él y sapientemente transferida ad usum en el Oratorio y el Laboratorio. Que si alguno deplora que muchas de las PARTICULARIDADES se hayan omitido, quiero que sepa que este ANFITEATRO es CATÓLICO, es decir, UNIVERSAL; quien entre Teo-Sóficamente en el ORATORIO y Sapiente-mente en el LABORATORIO, DIOS le revelará y le enseñará (si le place y lo juzga provechoso para ti) Cristiano-Cabalísticamente, Divino-Mágicamente y Físico-Químicamente.

Todo lo que aprenderás por este medio te conducirá a los secretos más abstractos. Quiero advertiros pues, oh mis muy queridos hermanos, hijos de la Doctrina, a fin de que tratéis santamente las cosas santas según las Leyes y la doctrina de este Anfiteatro, y que los misterios no sean profanados ni cerca del vulgo ignorante ni en público, y que vosotros no seáis pisoteados por los pies de los bueyes. EL SEÑOR, nuestro maestro ha prohibido dar lo que es santo a los perros;⁴¹⁵ a un punto que ha dicho a sus discípulos: Os ha sido dado (a los que no sois el vulgo) conocer el misterio del reino de Dios; pero a los OTROS (el vulgo) solamente en parábolas. S. Lucas, VIII, 10. Conferíos fraternalmente entre vosotros las obras maravillosas de Dios; en la asamblea de los Teósofos, es decir, de los que aman desde el fondo del corazón la VERDAD DE LA SABIDURIA VERDADERA, que son alterados por ella y la siguen, despreciando al diablo y sus escamaciones.

Así hemos entrado de lleno en los misterios alquímicos-cabalísticos a los que el adepto alemán agrega nuevas y antiguas formas de ver y describir, testificando al colegio invisible en medio de su lugar y tiempo.