Los
Cuatro Caballeros |
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Los
caballeros –o caballos– simbolizan al mundo de Yetsirah,
el alma o psiquismo más denso, al que se relaciona el elemento agua. Son
las aguas inferiores que debe atravesar el Iniciado en su proceso, durante
el viaje del Conocimiento, en el cual debe superar pruebas y peligros, perdiéndose
a veces en los laberintos
de su propia mente individual, obstáculos que sólo podrá salvar si es conducido
por el hilo de la Tradición y es inspirado por su Dama o Reina, la mente universal,
alma o psiquismo superior, con la que finalmente, una vez experimentadas las
purificaciones y transmutaciones, se identificará. Es importante recordar que
aunque el mundo de las formaciones pueda ser visualizado como el enemigo, el
hombre viejo que debe sacrificarse con el dolor y la muerte, para dar lugar a
un nuevo ser, es sin embargo, en la primera parte del
proceso, el único vehículo con el que contamos, pues es por su medio, y gracias
al hecho de que logremos
traspasarlo, que podremos superarlo, trascendiéndolo, llegando así a las regiones
más sutiles de la mente. Estas
cartas están relacionadas con la movilidad y el cambio, como bien lo atestiguan
los caballeros andantes. |
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En el Caballero de Espadas observamos la relación del plano de Yetsirah con el de Beriyah. Aquí el aventurero busca a su Dama a la que encontrará detrás de las apariencias ilusorias. El Caballero de Copas es Yetsirah en Yetsirah, el agua en el agua. El Iniciado se ve aquí luchando contra sus densidades, y no encuentra por lo pronto la salida de la cárcel de su mente. Y el Caballero de Oros representará las influencias del psiquismo en el mundo material y el cuerpo físico, Yetsirah en Asiyah. |
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Las Cartas de la Corte |
El Tarot de los Cabalistas |
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© Federico González 1981: Texto.
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P. Grimaud
1981: Tarot de Marsella.