Tarot de Marsella. La Luna
XVIII – LA LUNA: Símbolo de la noche, representa al principio femenino o matriz universal, esposa y madre dadora de formas, aunque a su vez es diosa de la imaginación, la fantasía y la ilusión. Su relación con los líquidos es evidente (la luna determina las mareas, la circulación de la sangre y la savia de las plantas, así como los ciclos femeninos), y esto la conecta con el mundo psíquico y los cambiantes estados del ánimo; como el agua, es una energía maleable que toma la forma de su recipiente. No tiene luz propia, sino que refleja como en un espejo los rayos solares. Se la ha relacionado con los viajes, en particular aquéllos que se realizan a través de las aguas y que simbolizan los más profundos viajes interiores. Y es la carta de la virginidad, o la vacuidad necesaria para que el espíritu fecunde. Invertida simboliza al sueño y al psiquismo desordenado.
AL DERECHO   AL REVES
Maternidad - Esposa
Fidelidad - Receptividad
Imaginación - Fantasía
Espiritualidad - Intuición
Relación con agua - Viajes
Maleabilidad - Adaptabilidad
Interioridad - Sensibilidad
Psiquismo
Cáncer - Espejo
  Ilusiones - Fantasías
Negación de sensibilidad
Fantasmas - Sueños - Evasión
Alejamiento de la realidad
Inestabilidad - Viajes
Caprichos - Coqueterías
Trastornos psíquicos - Escape
Neurosis - Histerias
Subconsciente - Inconsciente

 
© Federico González 1981: Texto.
© France Cartes B. P. Grimaud 1981: Tarot de Marsella.