El universo es una hembra embarazada que sufre
las contracciones del parto. Se dilata y se contrae la matriz mientras
se produce el nacimiento de la nueva creatura, el presente porvenir.
Nosotros no nos damos cuenta de esta circunstancia pese a que los movimientos
son nuestra vida misma; o tal vez a causa de ello. Mientras la serpiente
cambia su piel nosotros sólo debemos prestar atención
a nuestro parto cómodamente ubicados en la butaca del centro,
en el útero del Cosmos.
|