84 

Coro oficial: 
¡Convenientemente preparados desde niños aleccionamos a nuestros hermanos para que no abandonen esta pesadilla soporífera utilizando el chantaje y la extorsión para impedirlo! ¡Forma parte de los deberes de todo buen ciudadano ejercer la delación y el juicio sumario por traición a la comunidad! ¡Cualquier acción está justificada si ella mancilla la poesía! Que se sepa que los gángsters que usurpamos el poder hemos inventado el campo de concentración total con música de supermercado, sobrepasando al simple hormiguero de remotos pasados. Hemos sido preparados para la mentira, que hoy es la propiedad de nuestros reflejos condicionados. Defendemos al enemigo con toda la fuerza de la moralina grupal. Los cerebros lavados somos garantía de seriedad. Y sostendremos con nuestras vidas la existencia de este animal amorfo engañando y estafando como es menester. Cualquier idea en contrario es un foco de revolución espiritual que pone a prueba la seguridad de la bestia y nuestras ambiciones somníferas. Nuestra lógica nos dice que estamos en la vida para rechazarla. Somos los padres, los hermanos, los esposos, los hijos, de posibles insurrectos. Nuestra labor policial, como el mal, no tiene tregua, desde que se encendieron las luces del siglo de la razón y se apagó la del hombre. Cumplimos una faena selectiva e implacable, actuamos impunemente bajo la protección oficial o dentro de la rebeldía institucionalizada. Usamos relojes suizos, estamos perfectamente entrenados, somos invencibles en materia de estupidez aunque aparentamos lo contrario. Y nada escapa del control al que lo someten nuestras anteojeras pollinas. Os protegemos de vosotros mismos, por vuestro propio bien.